miércoles, 13 de abril de 2011

Necesito un Papá...(1ra parte)

Hola amigo(a) nuevamente, gracias por leer este post, espero que sea de bendición, así como fue de bendición para mi vida. Muchos tuvimos la bendición de nacer, crecer con nuestros padres, otros fueron criados por su madre solamente y conocieron a su padre pero de lejos, muchos no tuvieron la fortuna de crecer con sus padres, incluso, muchos crecieron con sus padres pero es como si no hubieran estado presente, ya que por sus ocupaciones no dedicaban el tiempo que demandaban. Sea cual sea el caso, hay algo en común, algo que aún críandote con tus padres llega a la vida de cualquier persona, y es la famosa "soledad". No se cual sea tu caso, pero a veces aparentamos en nuestra vida mucha felicidad o fortaleza, o aparentamos que todo nos va bien en la vida, pero solamente tu sabrás que es lo que en realidad está sucediendo cuando te encuentras solo en tu cuarto, donde nadie te ve, donde nadie te escucha, donde necesitas contarle o desahogarte con alguien de muchísisima confianza, pero lo que tu sientes no se lo puedes ni expresar ni siquiera a tus padres terrenales ni a tu mejor amigo terrenal. Aunque te hagas el o la fuerte, sabes que necesitas un abrazo, necesitas que te consientan, necesitas amor, necesitas paz, necesitas sentirte libre, necesitas protección, necesitas fortaleza, y eso solo un Padre te lo puede dar.

Hace poco leía el capítulo 14 del Evangelio de Juan, en donde a pesar de ya haber leído estos versículos, volvieron a impactar en mi vida nuevamente:

Jua 14:6  Jesús le dijo:  Yo soy el camino,  y la verdad,  y la vida;  nadie viene al Padre,  sino por mí.
Jua 14:7  Si me conocieseis,  también a mi Padre conoceríais;  y desde ahora le conocéis,  y le habéis visto.
Nose, cuando lo sentí en el Espíritu hubo quebrantamiento en mí, nosotros tenemos un Padre, pero no muchos lo sabemos, o muchos sabemos que si tenemos un Padre celestial, pero no le conocemos. Pero ¿cómo le podemos conocer? ¿qué es en realidad conocerlo? Así como cuando conoces a una persona y la llegas a conocer bien, llegas a sentir confianza de hablarle, entonces así es con el Padre, cuando le llegas a conocer, sientes la confianza de hablarle, pero para conocer al Padre, hay que primero conocer a Jesús, si, es claro en su palabra, "nadie viene al Padre, sino es por mí". Wow, me quedé, pero si leemos más adelante, leemos lo siguiente

Jua 14:11  Creedme que yo soy en el Padre,  y el Padre en mí;  de otra manera, creedme por las mismas obras.
Cuando conoces a Jesús, cuando él llega a tu vida y llega a ser parte de tu corazón, eres testigo de muchas obras, no necesariamente en tu vida, sino en otros, ves mucha gente que antes conociste que estaban a punto de perder la vida los ves radiantes y muy transformados, y de repente empiezas a ver obras muy visitbles en tu vida, ya que él mora en tu vida, y de repente empiezas a cambiar, empiezas a dejar malos hábitos y se convierten en hábitos de edificación. A pesar que muchas veces tienes luchas con muchas cosas, pero has visto las obras, entonces has conocido y poco a poco conoces más a Jesús y de esa forma conoces al Padre, empiezas a confiar en él, empiezas una relación con él, llegando al punto siguiente:
Jua 14:13  Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre,  lo haré,  para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Ha, la confianza llega al punto en el cual tu le pides al Padre :) y en el nombre de Jesús, hará lo que le pidas, conversas con él, te desahogas con él y luego te sientes fortalecido no importando la situación.

En la segunda parte abordaremos más este tema, ya que es muy bonito conocer que tenemos un Padre con el cual podemos contar siempre y nunca nos dejará solos, porque está en todas partes :)

Recuerda, el primer paso es conocer a Jesús. Ya lo conoces? Te invito a conocerlo haciendolo parte de tu vida y reconociendolo en tu corazón.

Bendiciones!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario